Un emotivo encuentro con los colegas que cumplieron 40 y 50 años de profesión se llevó a cabo, hoy, en el Salón de Actos de la sede de Martín y Omar 339 de San Isidro.
La Sra. Presidenta, Dra. Guillermina Soria, que estuvo acompañada por las autoridades del Consejo Directivo, dió la bienvenida a los presentes, expresando:
.... "Anoche, cuando pensaba en que íbamos a encontrarnos hoy acá, ni más ni menos que para hacer un reconocimiento a la trayectoria de cada uno de ustedes en su vida profesional, trataba de imaginar una metáfora que nos permitiera situarnos en este momento, y recordé entonces un cuento de Julio Cortázar que se llama “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda el reloj”.
En ese cuento Cortázar dice que cuando a uno le regalan un reloj, sin saberlo, aquel que lo homenajea, le está regalando a uno un pequeño infierno florido, y con él la obsesión de darle cuerda todos los días. La abogacía tiene un poco de eso. Cuando elegimos esta profesión, elegimos adentrarnos a ese infierno florido, y obsesionarnos un poco con los expedientes, los asuntos, los clientes, los vencimientos, los libros, los fallos, la verdad, o la estrategia, los tribunales.
Las abogadas y abogados tenemos una vinculación familiar con el paso del tiempo, será por imperio de los plazos y los vencimientos, aquel tirano devenir que nos lleva como una liana invisible a saltar de un expediente a otro, de un caso al que le sigue y así en un sinfín interminable.
En estas últimas décadas, hemos mirado con el prisma de la abogacía, cómo nuestra Nación perdió y recuperó su democracia, cómo atravesamos innumerables crisis económicas, cambios sociales, y profundísimas modificaciones legales. Hemos cambiado la Constitución, el Código civil, la ley de contrato de trabajo. Conocimos nuevas materias como el derecho de consumo o nuevas formas de resolver los conflictos como la mediación o el arbitraje. Supimos también en más de una ocasión defender nuestras incumbencias profesionales frente a intentos espurios de arrebatárnoslas.
Asistimos a la promulgación de leyes que marcaron hitos en la lucha por la igualdad, y fuimos verdaderos pioneros en derechos humanos. Hasta tuvimos un ejemplar juicio por los crímenes cometidos en la última dictadura militar y en todos esos momentos de nuestra historia participamos nosotros, las abogadas y los abogados.
Siempre estuvimos ahí. Marcamos el ritmo, luchando contra el tiempo, a veces adelantándonos con nuestros pedidos a las reformas legislativas, otras más, esperando pacientes que los reclamos maduraran en una sociedad expectante.
Este presente nos encuentra, ante un cambio de paradigma en el ejercicio profesional, saliendo a las corridas del siglo 20 y llegando a los ponchazos a vivir en el siglo 21, con la irrupción de la tecnología, la amenaza de la inteligencia artificial, el uso y abuso de los algoritmos que nos desafían una vez más como tantas otras veces. Pero es ahí, en el futuro, adivinen, también vamos a estar nosotros las abogadas y abogados.
En estos tiempos, me atrevo a pedirles a ustedes, que haciendo gala de la experiencia y del conocimiento acumulado, los entrelacen con las necesidades cambiantes de la sociedad, y que con determinación acompañen a las nuevas generaciones de colegas -como seguramente en sus inicios alguien lo hizo con ustedes-, a superar los desafíos que se avizoran por delante.
En esta celebración, aplaudamos el paso del tiempo signado por la pasión y el compromiso con que cada uno de ustedes llevó adelante su valiosa vida profesional. En nombre de todos mis compañeros de Consejo Directivo, en nombre de este Colegio de Abogados -que es su casa-, quiero expresar mis_ más sinceras felicitaciones a quienes hoy celebran su aniversario.
Que esta hora los inspire a seguir abogando con entusiasmo en este camino que aún resta por recorrer. ¡Felicidades a celebrar! Muchas gracias."
Luego, junto a los Dres. Luciano Zorrilla (Vice Presidente 1*), y Florencia Stero (Prosecretaria) les fueron entregadas las medallas y diplomas de estilo a cada uno de los homenajeados. A continuación se sirvió un vino de honor.
- Abogados/as que cumplieron 50 años de ejercicio profesional
- Abogados/as que cumplieron 40 años de ejercicio profesional