08
Abr
2021

Reportaje radial a la Dra. Fiorini

Les compartimos un reportaje radial a la Dra. Diana Fiorini, donde relata las lecciones aprendidas con motivo de la pandemia y otros temas como la violencia, el maltrato, la salud mental de niños y adolescentes. A pesar de ello nos deja un mensaje esperanzador.

La Dra. Diana Fiorini que hace ya  muchos años asiste como voluntaria en varias organizaciones en defensa de los derechos de la Niñez y Adolescencia, dirige la Defensoría del Niño de nuestro Colegio. Extractamos algunas reflexiones vertidas en el programa BIgBang Radio Federal AM810, el 6 de abril de 2021.

REPORTAJE RADIAL A LA DRA DIANA FIORINI 6/4/21

 

Infancia argentina
Relata que en su tarea  el desafío permanente es tratar con los chicos en conflicto. La infancia no es una sola.

En la Argentina la infancia es variada. Está la niñez pobre, también una niñez con géneros varios, con capacidades mayores y menores, con complicaciones de salud mental y también hay una niñez valiente. Se trata de niñas que cargan con el cuidado de sus hermanitos o chicos de 16 o 17 años que prácticamente solos colaboran con el sustento de su familia.

Desigual acceso a la comunicación
En la Defensoría atienden historias de vidas heroicas y otras terribles. Pero en el 2020 tuvieron que lidiar con la dificultad de comunicación con los chicos. Punto crucial, porque es un derecho reconocido legalmente que el niño sea oído. El concepto es amplio, el niño debe ser oído en todos los ámbitos: en la familia, en su vecindad, en la escuela. Pero no hay igualdad comunitaria en el acceso a la comunicación.

Dificultades
La mayor dificultad radica cuando la víctima de violencia está en el mismo ámbito que el presunto (la) violento (a), por más que le pidan que se retire de ese lugar o que acuda a uno más protegido.

A eso debe sumarse la dificultad de la mamá, del papá, que se vieron obligados a convertirse en docentes. Pero el otro punto que agrava la situación es la desvinculación de los chicos con la escuela.

En general al referirse a la deserción escolar en un caso en particular, se sabía que había una “bomba” a punto de explotar.

El año pasado en cambio, muchos chicos que estaban “ahí en el borde” les costó la socialización, la soledad. Aún no está claro que precio tendrá en la población infanto- juvenil esa situación en términos de salud mental.

Otra circunstancia para observar es la de los chicos que sí fueron anotados para concurrir a clase en una hipotética burbuja, pero no están yendo.

En esos chicos que se desvinculan de la escolaridad, padecen una pérdida de socialización y además pierden habilidades y competencias para el desempeño de su vida futura. Es que ya en la niñez/adolescencia, en la franja de 13 a 18 años los chicos desarrollan una autonomía progresiva, que en términos legales van adquiriendo cierta independencia, mayor cantidad de derechos sobre sí, sobre su poder de decisión y sobre los demás.

Maltrato
Ante el maltrato, hay siempre un teléfono para llamar.

Depende del lugar, de la comunidad, hay lugares muy aislados, vgr. las islas del Delta, pero a pesar de las dificultades, llaman.

Los equipos escolares siguen funcionando y es de destacar que cuando repartían los bolsones de comida, porque sino los niños no comían, estaban en contacto con las familias más problematizadas. O acuden a los vecinos, a otros niños. La red social funciona, la vecindad o alguien con quien puedan tener contacto.

Delitos por internet
Son mucho más frecuentes de lo que pueda suponerse y aumentan día a día. Los mecanismos para desactivarlos son arduos, porque son delitos difíciles de comprobar, y mientras tanto la víctima que sufre está allí. Hay que llamar la atención sobre este tema.

Violencia
Es un problema social muy complejo. Implica una relación desigual de poder. No es solo un problema judicial. No es una patología pero provoca efectos devastadores. La violencia no solo abarca a los niños, sino a los adultos y a los mayores. En todos los casos es primordial acompañar y sostener a la víctima de violencia.

Educación y alimentación

Según datos del Observatorio de la Infancia de la UCA, los niveles van decreciendo. El panorama si bien no es alentador, todavía hay mucho por hacer. Por eso es válido un mensaje esperanzador, más allá de las políticas públicas, para las organizaciones sociales, para sus voluntarios, quienes responden con un altísimo compromiso social.