Observaciones a la reforma del Código Civil. Consideraciones generales.
El Código Civil es la base que desde 1871 modeló, creo, reconoció y estableció todas las instituciones de nuestro ordenamiento jurídico.
Reguló desde entonces todas relaciones sociales de los ciudadanos y cuando nada dice es porque está consintiendo un mayor grado de libre albedrío.
Podemos afirmar que el Código Civil es el modelo forjador de la conducta de todos los argentinos y forma parte de nuestro ser nacional, por esa razón, las modificaciones, y con más razón cuando éstas son de tal extensión y profundidad que sin duda afectarán el espíritu de Nación hacen que sea imprescindible hacer un amplio debate en el seno de la sociedad.
Debemos ser prudentes y respetuosos a la hora de reformar nuestro Digesto Jurídico porque en él está plasmado el pacto social de Rousseau que constituye un derecho inalienable de todos los habitantes del país.
No basta la ilustración y la erudición jurídica para realizar esta empresa, no porque sean de antemano insuficientes, sino porque la tarea es un reto formidable que abarca un universo de tamaño colosal, en el cual están comprometidos todos los derechos, todos los saberes y “Un nuevo código debe tener en cuenta la riqueza de tradiciones e instituciones jurídicas como principios y valores que hacen a nuestra vida e identidad”
Una reforma como la que se propone es tan amplia y modifica tantas instituciones y relaciones de derecho que de no estar consensuada pondrá lamentablemente en peligro, los poderes del estado, la paz social, la justicia y valores que hoy son indiscutidos. Leer versión completa del dictamen.