La Comisión de Patronato de Liberados y Asuntos Penitenciarios del Colegio de Abogados de San Isidro visitó el Complejo Penitenciario Norte que comprende las unidades 13, 16 y 49 de Junín. La misma estuvo a cargo de su presidente Dr. Roberto Aybar acompañado por su vicepresidente Dr. Claudio Molina y los integrantes de dicha comisión, Carolina Poblete, Claudia Torales, Tomas Beldi, Pablo Silva, Nicolás Fernández y Germán Giuliani, contando con la participación del Dr. Juan Carlos Valente director de la Comisión de Política Criminal y asuntos penitenciarios de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA).
En una amena reunión fueron recibidos por las autoridades del Instituto de Derecho Penal y Asuntos Penitenciarios del Colegio de Abogados de Junin, participando de la misma las autoridades zonales del Patronato de Liberados, intercambiando experiencias y opiniones sobre la temática de la ejecución de la pena ,a la vez que se interiorizaron sobre la extensa trayectoria que tiene la Comisión del Colegio de San Isidro, en las visitas a unidades penitenciarias y comisarias en cumplimiento de la Acordada 3415 de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
Posteriormente a la visita de las cárceles, fueron entrevistados por el diario local "Democracia" de la Ciudad de Junín.
Advierten sobrepoblación en cárceles y dificultades para lograr la reinserción social
Así tituló el diario local de Junín "Democracia", el 20 de abril de 2023, a la entrevista a los Dres. Aybar, Molina y Valente.
Qué opinaron los colegas
Los doctores Roberto Aybar,presidente de la comisión de Patronato de Liberados y Asuntos Penitenciarios del Colegio de Abogados de San Isidro; Claudio Molina, vicepresidente de la mencionada comisión; y Juan Carlos Valente, director de la comisión de Política Criminal de Asuntos Penitenciarios de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), recorrieron el Complejo Penitenciario de Junín.
El doctor Aybar dijo que desde la comisión mencionada anteriormente suelen hacer recorridas y visitas institucionales de las diferentes unidades penitenciarias. “Visitamos los pabellones, dialogamos con las personas privadas de su libertad, también recorremos lo que es Sanidad, Bibliotecas, Talleres, y tratamos de hacer diferentes proyectos en las Unidades para ayudar a la reinserción social de las per sonas privadas de su libertad”, apuntó.
Al respecto, mencionó el programa “Libros en las cárceles”, en el cual mediante donaciones de librerías y de personas, las acercan a las unidades para conformar bibliotecas. “Es para que las personas que se encuentra ahí, puedan evadirse un poco de la realidad que les toca”, dijo, para luego acotar que estaban intentando desarrollar otro proyecto referido a un taller de Peluquería y Marroquinería en la Unidad N° 46, en San Martín, que es de mujeres.
El doctor Molina aclaró que en estas visitas institucionales en otras jurisdicciones, “por una cuestión de amabilidad y de cortesía” invitaban a los colegios departamentales, en este caso, el de Junín, y convocaban a las autoridades del Patronato a charlar e intercambiar opiniones y experiencias de la ejecución de la pena.
Ante el planteo que muchas veces se daba que en las cárceles había gente de otros distritos, - por ejemplo del Conurbano, y no solo del Departamento Judicial de Junín, originando superpoblación carcelaria, el doctor Valente mencionó el caso de Dolores, donde la Ejecución de la departamental había puesto “un cepo”, una medida restrictiva.
Según lo expuesto, como la cárcel de Dolores era “muy vieja”, al igual que la de Mercedes, con capacidad para 350 a 500 internos a lo sumo (contando los nuevos pabellones), pero que en un momento dado habían alojado hasta 1.100 presos, ello había provocado un “hacinamiento terrible”, por lo cual el juez de Ejecución había puesto “un cepo” para delimitar, para que sean alojadas allí personas del departamento judicial de Dolores, que de por sí era ya muy amplio.
“Nos contaron que el juez de Ejecución penal de Junín hizo lo mismo, pero a veces se incumple porque la jefatura del servicio penitenciario mandaba presos a distintas jurisdicciones.
Es importante que todos nos involucremos en el contralor de lo que pasa en la cárcel, dentro y fuera de los muros”, advirtió.
Sobrepoblación
Ya hecha la recorrida por el complejo penitenciario de Junín, que incluye las Unidades N° 13, 16 y 49, el doctor Aybar reflexionó: “La problemática mayor que se ve en todas las unidades es la sobrepoblación existente.
Quizás con medidas morigeratorias o alternativas se podría solucio nar, por ejemplo con prisiones domiciliarias, obviamente evaluando el control que se hacen de las mismas”.
“Se trata de solucionar el problema de sobrepoblación, porque de esa manera no se pueden atender las necesidades de cada una de las personas privadas de su libertad, no se puede trabajar en la reinserción, asignándoles talleres, educación, para que el día de mañana cuando le toque volver a la sociedad esa persona pueda convivir y no sea un círculo vicioso con el cual vuelva a delinquir”, explicó.
“Si usamos las cárceles como depósitos de personas, que solo cumplan una pena y no haciendo un programa de reinserción, indefectiblemente la persona va a salir más violenta, volverá a delinquir y quien se perjudica es la sociedad.
Es importante que la sociedad vea esta problemática y no mire para otro lado”, advirtió.