26
Ago
2024

Falleció el Dr. Branko Pedro Cerowski, 26/8/2024

Con profunda tristeza las autoridades del Colegio de Abogados de San Isidro hacen saber que ha fallecido el Dr. Branko Pedro Cerowski, expresando sus más sentidas condolencias a sus hijos Mariana y José, a sus familiares, colegas y amigos.

*Velatorio: Martes 27/8/24, de 10:30 a 13:00, Avda. Maipú 2170, Olivos
*Parque Memorial, 14:00

Con profunda tristeza las autoridades del Colegio de Abogados de San Isidro  hacen saber que ha fallecido el Dr. Branko Pedro Cerowski, expresando sus más sentidas condolencias a sus hijos Mariana y José, a sus familiares,  colegas y amigos. 

El Dr. Cerowski, ampliamente conocido en el foro local, provincial y nacional tuvo una relevante y destacada trayectoria colegialista, profesional y académica. Fue  Consejero Titular del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de San Isidro (años 1978-1982), Director de Publicaciones y defensor inclaudicable de la ley 5177. Fue  además Conjuez de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. 

Ejerció la docencia de manera afable y asistemática: a su lado siempre -siempre- se aprendía algo nuevo o fijaba un hito para investigar un poco más. Querido Branko Cerowski, cuanto te vamos a extrañar.

 

  • Homenaje

Un abogado cabal

Palabras del Dr. Fulvio Santarelli
  • Branko P. Cerowski | 26/8/24. Despedimos a un Abogado cabal: se puede abrazar el arte de lo jurídico desde la Academia, o desde la Cátedra, o bien incluso desde la mera especulación. Ahora despedimos a un abogado cabal.

Hoy, con inmensa pena despedimos  a quien ejerció la abogacía y la honró desde el estudio pormenorizado de las consecuencias de una decisión jurídica; desde el análisis exhaustivo de la ley y sus “cercanías” que son conformadas tanto por la interpretación doctrinaria como jurisprudencial.

Este era el perfil del entrañable y admirado Branko Cerowski. Un abogado, que entendió así la profesión y se erigió como modelo y prototipo del experto eficaz a lo largo de su extensa trayectoria.

Fue Maestro, sin proponérselo (aunque pasó por breve tiempo explicando el Derecho Civil por la cátedra de Civil I). 

Desde su rol de Secretario vitalicio del Instituto de Derecho Civil del Colegio de Abogados de San Isidro (cargo que nunca quiso abandonar y que constituye la prueba acabada de su humildad y hombre de bien), enseñó Derecho y Humildad. En el Instituto fue un hacedor, impulsor de la participación del Instituto en Jornadas y eventos científicos; preocupado por la difusión de la actividad académica del Colegio.

Fue parte del Área Académica guardando el nivel de excelencia que debía tener para dar soporte a la abogacía. 

Además desde allí,  fue un puente: abrió las puertas a otros Grandes Maestros como Isidoro Goldenberg, Eduardo Zannoni, Anibal Piaggio, Nicolás Barbato, sólo por mencionar a algunos con quienes hoy vuelve a discutir de Derecho.

Fue también un puente a las jóvenes generaciones; nos dio la oportunidad de la cual hoy estamos disfrutando. Su  respeto y cariño, en lo personal me valen más que cualquier título. Así lo guardo en mi corazón y lo repito silenciosamente cada 27 de marzo, día inolvidable de su cumpleaños. 

Branko no enseñaba con discursos, jamás pretendió “dar cátedra” sólo hacía preguntas, las certezas de sus dudas fueron el motor de sus lecturas y el desvelo por entender y aprender; pensaba bien el derecho. 

La profundidad de sus cuestiones daban la pauta de su conocimiento, de los caminos que ya había recorrido, no se le podía contestar con lo “puesto”. ¡Había que estudiar y pensar!

Branko enseñó también el modo en que se ejerce la profesión, el modo en que se estudia un caso y el tratamiento que se dispensa al cliente. Gran litigante, excelente estratega, atento a los detalles que hacen la diferencia en el pleito. Seguro, sagaz, eficiente, humilde en el éxito.

Su meticulosidad de análisis, su responsabilidad y espíritu ecuánime, hicieron que esté presente en gran cantidad de procesos electorales del Colegio, cuya solvencia garantizaba la seriedad del evento. 

Hombre comprometido con la colegiación; supo honrar al Consejo Directivo con sus presencia y supo mostrar la solidaridad con los colegas en el compartir y producir conocimientos para la comunidad profesional.

Fue el mejor amigo, atento a los detalles, a los gustos a las preferencias de cada uno, agasajaba a cada uno en sus deleites y el de él era el disfrute de sus amigos.

Gracias querido Branko. Lo dio todo, fue muy generoso. Siempre vio una jugada más que todos los que le acompañamos. Se ha ido un Grande.