Juan Bautista Alberdi, el inspirador de la Constitución Nacional, nació en Tucumán el 29 de agosto de 1810. Jurisconsulto de nota, diplomático, periodista, escritor y músico. Padeció cuarenta años de destierro.
Falleció en París el 19 de junio de 1884.
Al ser nombrado Miembro Honorario de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, pronunció un discurso memorable titulado “La omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual”.
Allí afirma que la libertad individual es el límite sagrado en que termina la autoridad de la Patria.
Y al preguntar: “¿De dónde deriva su importancia la libertad individual?, contesta, “de su acción en el progreso de las naciones”.
“La rival más terrible de esa hada de los pueblos civilizados es la Patria omnipotente y omnímoda, que vive personificada fatalmente en Gobiernos omnímodos y omnipotentes, que no la quieren porque es límite sagrado de su omnipotencia misma”.
“La libertad de la Patria es una faz de la libertad del hombre civilizado, fundamento y término de todo el edificio social de la humana raza”.