Participación equitativa entre géneros en FACA. Reflexiones de la Dra. Silvia R. Pedretta

Si bien pugnábamos contra esa decisión no lográbamos salir del cubículo.

Al poco tiempo de que comenzaran las reuniones en la Comisión de Derechos de la Mujer de la FACA tuvimos la oportunidad de debatir las cuotas representativas de las mujeres abogadas en dicho organismo. Había que reformar los Estatutos de la Institución.

Sentadas, solas, frente a un número importante de delegados y con escasa representación de mujeres, creo recordar no más de tres o cuatro delegadas y presidentas de colegios (a veces el olvido es un buen remedio) le pedí a María Elena Barbagelatta que nos fuéramos.
Me apretó el brazo y me dijo: nos quedamos.
Se levantaban de sus asientos y con voz sonora rechazaban la posibilidad de tratar el cambio en la letra del documento que gobierna la institución.
Sólo cinco colegios -entre ellos el nuestro- votaron por la afirmativa. El Colegio había trabajado en el texto que no fue.

Las reuniones en la Comisión de Género en FACA continuaron e iniciamos un camino de encuentros académicos en distintos puntos cardinales; otras caras se iban a unir a las que concurríamos a las primeras reuniones.
Las nombro, con orgullo: Dras. Barbagelatta, Brugo, Minsyersky, Bandirali, Maggio, Urrutia, Wolozczuk.
Nos lamentábamos. Pensé que siempre seríamos unas pocas.
Los Colegios eran renuentes en tener representantes. Insistimos.
Nos encontramos en Jujuy, San Luis, Paraná, Rosario, Tucumán, Corrientes. Las Jornadas Nacionales de Abogadas llevan nueve años, todas han sido extraordinarias, donde hemos conocido abogadas con enorme compromiso transformador.
El año pasado en la Ciudad de Tucumán dimos lectura, una vez más, a la propuesta de reforma.
Allí estábamos, hoy, las mismas y las nuevas. Florecidas como en un invierno caprichoso. Mis queridas compañeras del Instituto de los Derechos de la Mujer del Colegio acompañaron ansiosas y silentes: Dras. Sara Calahonrra, Blanca Cabral, Susana Villegas. Podíamos sentir la presencia de la Dras. Marcela Melfi, Fabiana Bellini, Norma Sciarrone y María Adela Dobalo.

Hoy logramos que el voto afirmativo de treinta y nueve colegios hiciera posible la paridad de género en el órgano que nuclea a casi toda la abogacía del país.
No puedo dejar de pensar en la lucha de las que nos antecedieron, en la visibilización de nuestras desventajas que provocaron el Movimiento Nacional de Mujeres, el Ni una Menos, el periodismo, el mundo de la cultura y el arte, las estudiantes, los científicos, los universitarios que ocuparon las calles al grito de ¡Basta!