Aunque velada por la bruma de los olvidos sistemáticos, desde los registros periodísticos rugen los aullidos de la injusticia. En la República Dominicana el viernes 25 de noviembre de 1960 asesinaron a las tres Mariposas. Así eran conocidas las tres hermanas activistas: Patria, Minerva y María Teresa Mirabal.
Por ello las integrantes del Instituto se convocaron en forma activa para rememorar la fecha instituida –desde 1981- en su homenaje como el Día Internacional de la No violencia contra las mujeres. La evocación minuciosa impulsa a trabajar denodadamente para instalar y concientizar acerca de la premisa, proa de este Instituto:
No hay razones, no hay excusas, no hay derecho para la violencia contra la mujer.
Y como de eso se trata – además de otras cuestiones conexas- una vez más y al igual que años anteriores, el Instituto de los Derechos de las Mujeres de este Colegio salió a caminar por la calles de San Isidro.
Los árboles de las veredas de las calles de Martín y Omar y Acassuso esta mañana despertaron vestidos con moños violetas. Y cada moño lució afiches referidos a este día:
“La violencia de género es aquella que se ejerce hacia las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. Violencia es todo acto, acción u omisión que recaiga sobre nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, nuestra economía y nuestro patrimonio tendientes a obstaculizar nuestro proyecto de vida y desarrollo de nuestra personalidad. “
Son contundentes los números que arrojan las estadísticas al visibilizar los niveles de violencia padecidos por las mujeres, -que por su volumen y gravedad- trascendiendo lo meramente privado se han convertido en una cuestión pública de irrenunciable tratamiento.
Y si es ineludible remontar la historia y columbrar una solución al respecto, valgan los gestos de reivindicación de los derechos de las mujeres, como esta campaña que llevaron a cabo en las puertas de los Tribunales de San Isidro, las colegas Dras. Silvia R. Pedretta, Susana Villegas, Blanca Cabral, Laura Martinelli y Carmen Storani. Vaya también el agradecimiento a los colegas que espontáneamente felicitaban e incentivaban a las participantes de esta iniciativa.